Francisco Javier Perea Siller (ed. y coord.) et alii, La Biblia y los humanistas. Un viaje a la cultura del siglo XVI [catálogo de la exposición], UCO Press. Editorial Universidad de Córdoba, Córdoba 2022
La magna exposición bibliográfica organizada en Córdoba este año muestra grandes tesoros de las bibliotecas históricas de aquella ciudad centrados en las ediciones bíblicas fundamentalmente del siglo XVI, aunque en algunos casos se prolonguen algo en el tiempo. Así podemos percibir de primera mano el ambiente intelectual que se vivía en los centros de estudio teológicos del Renacimiento y del Barroco, contemporáneos de la crisis religiosa, con amplísimas repercusiones de toda clase, que acompañaron a los movimientos reformistas europeos, ortodoxos y heterodoxos.
En efecto, a través de estas páginas, y ayudados por el escrito introductorio del editor y coordinador y las monografías de otros autores en torno a cuestiones concretas, entre los que destaca nuestro compañero de la Biblioteca Diocesana de Mallorca José Manuel Díaz Martín sobre fray Luis de León y su producción y orientación exegéticas, podemos penetrar en el nuevo mundo que significó el humanismo como visión racional y científica de los conocimientos transmitidos desde la antigüedad clásica y de las culturas en que surgió la Sagrada Escritura. Ello supuso el nacimiento de la filología como ciencia y su posterior aplicación a la cultura producida y expresada en cualquier lengua.
El deseo de aplicarla para conseguir un conocimiento más claro y directo de la biblia guio los anhelos de los primeros humanistas y de sus seguidores, todos profundamente religiosos, aunque no siempre se mantuvieran en la ortodoxia.
Y es que, en efecto, nos encontramos ante el cambio de paradigma que posibilitará en el siglo siguiente la nueva ciencia, con todo el desarrollo técnico que le debemos y del que somos herederos y disfrutamos en la novísima era digital.
No obstante, y la exposición lo muestra claramente, aparecieron los peligros del subjetivismo y del repliegue de la razón en el racionalismo, que llevaron a romper con la interpretación de la Escritura en el marco de la comunidad eclesial y de su tradición, garantías únicas de autenticidad en la comprensión correcta de la revelación escrita, fuente aquel, por tanto, de herejías i errores diversos en todos los campos que todavía hoy lamentamos que nos rodeen.
La exposición recorre muy bien por ello la respuesta que dio a la cuestión el concilio de Trento y los que intentaran aplicarlo en los diversos contextos, con multitud de ejemplares corregidos en las notas y comentarios conforme al sentido católico de combinar los descubrimientos filológicos con los comentarios patrísticos y de teólogos reconocidos y con los ocasionales pronunciamientos del magisterio de la Iglesia.
Además de la presencia de los grandes monumentos de las biblias políglotas en las lenguas originales y todo el movimiento filológico que generaron, como la Complutense, de la que también tenemos presencia en nuestra Biblioteca Diocesana, nos encontramos con la importante cuestión de las traducciones bíblicas a las lenguas vulgares, con toda la problemática que supusieren debido a las interpretaciones y anotaciones. También ahí se presentan multitud de testimonios, sobre todo del largo proceso en lengua castellana, si bien no faltan referencias a otras lenguas de cultura a partir de los personajes más destacados.
Los fondos de la exposición se han nutrido principalmente de la Biblioteca Diocesana de Córdoba, procedente de la episcopal, con los procedentes de los diversos centros de estudio religiosos que existieron en la ciudad, singularmente los de la Compañía de Jesús, y los de los Carmelitas Descalzos, en la Biblioteca que ha sido hasta hace poco de la Provincia de Andalucía, y ahora es de la Delegación o Zona correspondiente de la recientemente creada Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús.
En definitiva, una buena muestra de los orígenes de la época y cultura actuales y un aviso para la proyección que queramos dar a nuestro futuro como cristianos y europeos desde nuestras raíces más profundas.
Santiago M. Amer, técnico auxiliar